[024] - Junio


Llegue a la oficina y busqué el bendito sobre que seguía en un cajón, tratando de percatarme si alguien me estaba observando. Empecé a leer los registros, tal vez hasta tratar de interpretarlos, porque eran movimientos de cuentas de un banco que era cliente nuestro.

Los registros eran de la cuenta de un tal Marek Makridis, que aunque fuera un nombre extranjero, tenía la seguridad de haberlo escuchado con anterioridad, pero no sabía donde. Intenté averiguar si había referencias en los sistemas que tengo disponibles, pero nuevamente el hecho de ser una persona de otro país limitaba mucho la información que normalmente tenía disponible.

– Continúa –


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