[011] - Junio

- Ay joven, no sabe las cosas que veo y escucho, mucha gente viene desde las cinco o seis de la mañana. La mayoría a destruir papeles como este, pero por flojos ya botan todo el fajo completo - Al parecer Rosa, así se llama nuestra amiga, podía darme luces acerca del movimiento diurno sin tener que levantarme a las tres am.
- ¡Me entero de cada cosa joven!, es por eso que no me da remordimiento llevarme cosas de aquí, porque sé de donde esta saliendo todo el billete, incluso hasta su sueldo joven – me contaba, mientras comía su pan con torreja y su café que compramos en la carretilla de la esquina. Yo pedí un completo, que tenía quinua, maca, y todo lo que encontraron disponible para echarle (estaba buenazo). – Ellos piensan que no entiendo nada de lo que están hablando, es por eso que hablan como si una no existiese, incluso en la cocinita del café, pero empiezo a relacionar las ideas y todo cuadra perfectamente, y así me espanto de las cochinadas que le hacen a la gente - me contaba entre mordidas a la tortilla que se salía del clásico pan francés.
-Joven, tiene que cuidarse, he escuchado varias veces que quieren darle vuelta, no se confíe de estos sujetos, usted se comporta diferente, además se nota que no pertenece a este círculo- a lo que respondí con una carcajada y una sonrisa de agradecimiento; entonces no estaba paranoico, entonces no era el único que pensaba eso, tal vez hoy había conseguido una aliada.

– Continúa –

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