La dinámica con mi hermano era diferente a la que tenía con Java, a veces tienes mas cosas en común con gente que escoges. Siempre me comparé con él, era el clásico chico deportista y juerguero. Yo, siendo menor siempre había vivido a su sombra, ya que era más fuerte y grande que yo, yo era el que paraba metido en casa con la computadora (antes que hubiera Internet) y el de los partidos de ajedrez con mi papá; creo que busqué otras alternativas ya que mi hermano siempre me ganaba en todo, pero cuando fui creciendo siempre me las arreglaba para convencerlo y sacar ventaja de alguna situación, tal vez como saboreando alguna victoria eventual, le hacía pensar que ganaba pero pocas veces se daba cuenta que él estaba haciendo exactamente lo que yo quería. Nuestra rutina era visitar juntos a nuestros padres, ellos vivían aún en la casa donde crecimos, pero el ambiente había cambiado totalmente desde que mamá enfermó, la actitud de nuestro padre cambió por completo cuando finalmente la enfermedad fue descartada a tiempo, fue como una llamada de atención y desde entonces recordaron vivir una vida de dos.
– Continúa –
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