[026] - Junio


El nombre de Makridis me perseguía hasta en los sueños. Claramente veía como un hombre sin rostro me golpeaba ferozmente y reía a carcajadas de la sangre que había salpicado en el suelo. Nuevamente la sensación de descontento y de fastidio inundó mis pecho, el hecho de estar frente a algo que nos amenazaba y no tener la información suficiente para hacer algo al respecto era insoportable.

Una mañana llegué temprano a la oficina y me encontré con el director de la empresa, su nombre es Carlos y es realmente una buena persona, un tanto atolondrado para las cosas pero realmente podías darte cuenta que siempre tenía buenas intenciones con las personas que trabajaban con él. Tuvimos una conversación muy casual donde me atreví a tratar de obtener información acerca de Makridis. Carlos no tenía idea quien era Makridis, pero me comentó como anécdota que su tío, la hiena mayor, tenía varios libros de un escritor con ese apellido.

– Continúa –

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