inverso

arido e infinito
inmortal y seco
me llama el frio
que se mete en mis venas
mientras duermo
y todos hablan
comentan el color de mi universo
sexo hueco y verso verde
hinchado en las nubes blancas
mientras duermo
sobre mis ubres de vaca flaca

llueve en macondo

El viejo está enfermo, y no sé cómo repararlo. Sigo las instrucciones del libro pero las hojas están mojadas por la lluvia. Lo cubro con mi cuerpo pero pasan las gotas mojando los libros, corren a través del agujero a la altura del pecho. Llego al final y no hay más textos, sólo dice "déjelo reposar". Ya resignado cómodamente me siento al costado pensando si está conciente, no escucha los graznidos de la gente porque prefirió abandonar la realidad hace mucho, tal vez buscando a valentina, tal vez con miedo de verla. Sus ojos serán los míos, y sus manos gélidas las puntas de mis dedos buscando a tientas el interruptor.