punto ciego

hoy me escondo debajo de mi cama
con el dualshock clavado en la palma
cubierto el pelo de telarañas
y un zapato en la nariz

no huele rico el zapato
se habia escapado
huido orgulloso con su color turbio
escapando del oxido de zinc
hasta el fondo de la pared
junto con otros juguetes
que escaparon de mi dominio

desde este punto ciego
veo mis pertenencias flotar libres
pensando que nadie las ve
alzando brazos cuales niños

vida otorgada por el tacto
por mi propio calor opaco
viven, flotan, tosen, recuerdan
vagamente los ojos marrones
que siempre paraban rojos

1 comentarios:

Anónimo dijo...

,

Publicar un comentario