poseíste varios rostros, pero siempre el mismo perfil. Serio y ajeno, que me miraba de lejos tratando de identificar mis intenciones. Una vez me sonreíste con ojos achinados, y ambos recurrimos a la misma fantasía y hora pactada. Hasta que me dijiste su nombre, y finalmente, el tuyo también.
sombras luminosas
martes, diciembre 08, 2009 -
by:
Will
sombra luminosa #2
-
Etiquetas:
Sombras Luminosas
0 comentarios:
Publicar un comentario